Sus creadoras lo llaman el "casco invisible", y ciertamente no se ve en absoluto porque no es un casco, sino un elaborado airbag que protege la cabeza y cuello del ciclista en caso de colisión. El dispositivo se llama Hovdig, y acaba de salir a la venta después de siete largos años en desarrollo.
Hovdig
luce como una especie de bufanda abultada que se cierra en torno al
cuello mediante una cremallera. En su interior, el invento aloja un
airbag con forma de casco. La estructura inflable se activa mediante un
inyector de helio de alta velocidad que insufla el gas desde la nuca,
protegiendo incluso el cuello y la parte frontal del cráneo del
ciclista.
La
activación del casco depende de una serie de sensores (acelerómetro y
giróscopo), y se alimenta de una batería recargable mediante USB, y cuya
autonomía (con el airbag activo) es de 18 horas. Para activar el
dispositivo basta con cerrar la cremallera y sujetar el extremo de la
misma. Igualmente, al abrirla, Hovdig se desactiva, por lo que no habrá
que cargar la batería todos los días.
Como
todo airbag, el Hovdig es de un sólo uso. La compañía que lo fabrica
también lo repone, pero el coste es para el usuario o para la compañía
aseguradora, si quiere hacerse cargo. Aunque parezca una tontería a
primera vista, Hovdig soluciona un problema común de los cascos de
bicicleta: que son sencillamente feos. Los entusiastas del ciclismo
están muy concienciados de su importancia, pero eso no quita que los
cascos para ir en bici tengan un aspecto bastante ridículo.
No
faltan cicloturistas a los que les da mucha pereza llevar uno de estos
horrores con agujeros en la cabeza. Hovdig elimina además las molestias
de tener que llevar algo sujeto sobre el pelo. El dispositivo, eso sí,
no parece muy agradable en climas cálidos. Tampoco es barato. Disfrutar
de un dispositivo de protección estiloso (y probablemente más efectivo
que un casco estándar), pero de un sólo uso cuesta 399 euros. [Hovdig]
No hay comentarios :
Publicar un comentario